sábado, 22 de enero de 2011

Entre pitos y flautas

Llegó el 22 de enero.

Este ultimo curso la universidad me está copando mucho más de lo que creía.

Las navidades no fueron precisamente buenas tampoco y he pasado una temporada algo mala, tanto de problemas de salud como personales.

Y ahora dentro de una semana tengo los exámenes de febrero, para los cuales apenas he estudiado nada.

¿Podré retomar el blog con calma algún día?


Ya que estoy puesta os cuento lo último que me ha pasado.

Ayer fui a la peluquería para que me peinaran para la foto de la orla de fin de carrera.
La tía no sabía nada, no tenía ni idea. Y me hizo tal estropicio en el pelo que buf... parecía una copia barata de Helena Bonham Carter. La chica decía que se le enredaba el pelo en el cepillo ese redondo que usan, y para desenredarlo le daba unos tirones horribles. NUNCA había corrido literalmente a mi casa a retocarme el pelo después de ir a la peluquería.

Hoy me he mirado el pelo, y parece todo roto, quemado. Des de abril del año pasado que lo estoy dejando crecer para lucir melena en la graduación de este año. Lo lavaré y lo secaré bien, pero me da que gracias a esa chica que o era principiante o mejor que se dedique a otra cosa, tendré que cortar (mínimo) UN PALMO mi pelo, con lo que adiós melena, adiós.


Sí, es de esas cosas de las que uno no se muere, que más se perdió en la guerra pero que igualmente joden un montón.


Gracias por leerme ;)

No hay comentarios: